Por P. Robert A. Brisman P.
El pasado lunes, el santo padre León XIV tuvo
su encuentro con la prensa en el aula magna San Pablo del Vaticano. Fue su
primer discurso a los medios de comunicación que estuvieron, desde días
anteriores cubriendo todo lo concerniente al Cónclave, donde fue elegido como Sumo
Pontífice.
Desde su entrada al aula magna, fue recibido
de pie y con un fuerte y largo aplauso de los presentes. Inmediatamente
terminado el aplauso, continuó con sus palabras al auditorio.
Comenzó su alocución citando las palabras del
señor en su discurso de las bienaventuranzas o sermón de la montaña, cuando
proclamó “bienaventurados los que trabajan por la paz” (Mt 5,9). Vemos
aquí, una vez más lo que ya habíamos señalado de este Pontífice, el cuál podría
ser la identidad de este pontificado que inicia. Llamó nuevamente a la paz.
Este será el Papa de la paz. Relató la labor que vienen haciendo gran parte de
los periodistas a este respecto y las consecuencias que esto les ha traído: muchos
han sido encarcelados y otros asesinados.
Motivó a que el periodismo se realice con un
sentido de búsqueda de la paz. La paz es una realidad que todos queremos y nos
corresponde a todos buscarla, fomentarla, proponerla y defenderla. La paz es un
compromiso universal, de todos y para todos. “Hacerlo así es propiciar un
periodismo y una comunicación diferente”. Que no sea un periodismo
manipulador, que no use palabras agresivas; que sea un periodismo que busque
la verdad del amor.
Recordó el Santo Padre que la paz comienza
por cada uno de nosotros. Por esto, la paz que el señor nos da es un don, un
regalo. Es la paz que nace y transforma nuestro interior, nuestro corazón, y de
ahí, pasa a nuestras actividades, a nuestras instituciones.
El Santo Padre volvió a insistir en el fin de
la guerra: “Decir no a la guerra de palabras e imágenes, debemos rechazar el
paradigma de la guerra".
Como pastor universal de la Iglesia, resaltó
una vez más la solidaridad de la Iglesia con los periodistas, sobre todo
aquellos que han sido encarcelados por informar la verdad. Pero esta
solidaridad está fundamentada en el diálogo sincero, honesto y verdadero. Y, al
mismo tiempo, pidió, - como un grito -, su inmediata liberación. Así la Iglesia
se mantiene en la "defensa y promoción de la dignidad, la justicia y el
derecho de los pueblos a estar informados, porque sólo los pueblos informados
pueden tomar decisiones libres". Este pensamiento viene muy bien ante
esta ola de manipulación y engaño que arropa a la humanidad en estos tiempos.
La mentira disfrazada de verdad. Un mundo en el que, intencionalmente, nos
ocultan la verdad y nos cuentan la mentira.
Otro punto importante en su alocución a los
periodistas fue su posición en cuanto a "la defensa y promoción de la
libertad de expresión y prensa". Esto es importante ya que, envía una
señal clara de que, en este sucesor del apóstol San Pedro, la prensa y los
periodistas tendrán a un defensor y aliado. También estas palabras del Santo Padre
nos caen como anillo al dedo en momentos en que se viene imponiendo en muchos países,
- como en nuestra República Dominicana, - y que los medios locales no han
resaltado -, con el proyecto de ley, sin consenso, para regular los medios de
comunicación, sobre todo las redes sociales -, la coacción a este derecho
constitucional de los pueblos. Se viene imponiendo la llamada "ley
mordaza" para controlar las opiniones, sobre todo en las redes sociales.
Y es que una prensa matrimoniada con el poder
político se convierte en una especie de prostituta de ese poder. Deja de ser y
ejercer el llamado "cuarto poder", para promocionar solo imágenes que
no son más que ilusiones mediáticas. De hecho, desde el anuncio de su elección
al pontificado, muchos y grandes medios periodísticos se han cebado contra el Santo
Padre acusándolo y señalándolo con falsedades. No le han permitido ni siquiera
que inicie bien su pontificado porque quieren ya predisponerlo ante los cristianos.
Como ejemplo de esto, sucedió el que se le haya señalado, cuando estaba
saludando a los presentes, el que evadió, según los medios, saludar a unas
personas de la comunidad LGTBIQ. Pero se nota de que fue manipulada esa acción.
Por otro lado, llamó a los periodistas a
enfrentar uno de los desafíos más importantes para promover una comunicación
capaz de sacarnos de la Torre de Babel, en la que a veces nos encontramos. Es
decir, una comunicación de confusión del lenguaje sin amor, a menudo ideológico
o partidista.
El Santo Padre León XIV compartió otras ideas
con los periodistas allí reunidos. Pero, nos quedamos con estas que hemos
compartido ya que, nos siguen dando señales claras de la línea de su
pontificado. Seguimos esperando la misa del próximo domingo 18, donde dará
inicio formal a su pontificado y esperaremos con ansias su homilía. Lo que sí
es cierto es que este Pontífice está hablando de una manera clara y sin
ambigüedades. Pedimos a Dios que lo siga iluminando y que la intercesión de nuestra
Madre del cielo, lo proteja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario