Como es sabido, estamos a unos
días de iniciar el mes de junio. Este mes ha sido el escogido por el movimiento
y lobby LGTBIQ+, como el mes del “orgullo gay”. Hace unos años atrás, esto solo
lo celebraban un solo día, 28 de junio. Pero, desde hace unos años para acá, se
pasó a celebrarlo todo un mes. Estas celebraciones no empiezan el primero de
junio, sino que, como se diría en lenguaje popular, comienzan a “calentar los
motores” desde unos días antes de que llegue junio. Por esto es por lo que
vemos cómo esta maquinaria ideológica se va haciendo presente y viene
avasallando en muchas sociedades del mundo, en países del primer mundo, sobre
todo, y se comienza a hacer promociones que es como una especie de ir
mentalizando a la población para que se unan, a lo que ellos y sus promotores
han llamado “contra la discriminación de la orientación sexual”.
Pero, vayamos un poco atrás. Podemos
preguntarnos, sobre todo para aquellos que no están del todo al tanto, ¿Cuál es
el origen de este movimiento homosexual? ¿Desde cuándo se viene realizando o
llevando a cabo esta celebración de la diversidad sexual? Todo parte de aquel sonado
caso sucedido de una redada policial en el bar para homosexuales Stonewall en
el 1969, conocido a su vez como “los disturbios o revuelta de Stonewall”, que
tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, ubicado en el barrio neoyorquino
de Greenwich Village. Pero resulta y viene a ser el caso que el Stonewall Inn
era propiedad de la mafia, específicamente de la familia Genovese. Las primeras
marchas gays iniciaron el 28 de junio de 1970, conocidas como “marchas del
orgullo gay”; de aquí pasó a realizarse también en la ciudad de San Francisco,
que es calificada como la “Meca” de la homosexualidad, donde se fundó la
primera comunidad homosexual abierta del mundo.
Bueno, pues en estos días previos a que
inicie el mes de junio, ya vemos cómo vienen aceitando la maquinaria de
promoción arcoíris. Son muchos los países que ya han iniciado a promover por
diferentes medios el que nos vayamos preparando para dicha celebración. Tenemos
el caso más sonado, pero no el único, de lo que viene sucediendo en los Estado
Unidos de Norteamérica: el equipo de béisbol profesional Los Dodgers de Los Ángeles
ha convocado a lo que sus directivos han llamado “la noche del orgullo” en su
estadio de dicha ciudad: un grupo que se burla de la fe cristiana católica. Esto
ha concitado la repulsa y rechazo de gran parte de su fanaticada y otras que no
lo son. Parece ser que la directiva del equipo se ha disculpado con su
fanaticada, y decidió cancelar el evento; pero, por la presión del lobby y
quienes lo financian, lo repusieron. Por otro lado, tenemos la promoción que
viene haciendo la tienda Target, que ha puesto en exhibición y venta en sus
anaqueles, objetos alusivos al orgullo gay, que incluyen ropa para niños. Esta
exhibición estuvo a cargo de un satanista que se denomina como “hombre trans
gay”, es decir, mujer biológica que se siente hombre y le gustan los hombres;
su campaña se titulaba “Cura la transfobia, no a las personas trans”. Esto
también ya provocó la repulsa y rechazo de gran parte del público que son clientes
de estas tiendas y se ha reportado que la misma tienda ha caído en picada en la
bolsa de valores de nueva York en aproximadamente 9 mil millones de dólares.
Tenemos que recordar también lo sucedido hace unos meses a la empresa de
cerveza Budwiser que, se le ocurrió a su CEO, darle un nuevo giro a la empresa
y con su mentalidad de inclusión, se lanzó a promocionar la cerveza poniendo a
una mujer trans, es decir, un hombre biológico que se percibe mujer, y esto fue
el tiro de gracia para dicha empresa cervecera norteamericana y también para la
CEO de la misma, ya que, perdió una cantidad enorme de millones de dólares
debido al boicot del público consumidor, sobre todo. Tenemos también la promoción
comercial que lanzó la marca deportiva Adidas, poniendo a hombres gay modelando
trajes de baños femeninos. Ya usted se imaginará la imagen deprimente de esa
promoción.
En el mes de mayo, el equipo de futbol soccer
francés El Nantes, varios de sus jugadores se negaron a usar en sus uniformes
la bandera del colectivo LGTBIQ+ ya que, su directiva se había unido a la
campaña contra la homofobia. A raíz de la negativa de estos futbolistas, la ministra
de deportes del país franco le urgió a la directiva del equipo a que sancionara
esa actitud de sus jugadores; a lo que la misma actuó aplicando o imponiendo
una sanción económica, más no disciplinar o de suspensión. Alegaron estos futbolistas
que ellos son jugadores de un equipo y ese es su único trabajo; y otros
alegaron creencia religiosa. Pero yo añadiría algo más. Estos jugadores
representan a una institución deportiva y cuando salen a la cancha, es a
disputar un partido de fútbol; no representan una ideología y en la cancha no
hacen mítines políticos ni ideológicos. Y, por otro lado, está el derecho a la
libertad religiosa y de conciencia. No podemos dejar de mencionar la embestida
promocional que asumió la cadena de entretenimiento Disney, y otras más, que ha
anunciado para este mes de junio un evento para celebrar el orgullo gay.
Así mismo tenemos la imposición ideológica
que vienen ejerciendo organismos internacionales como la ONU y la OMS en sus
documentos, donde instan a que “las escuelas preparen a los niños para tener
parejas sexuales, con el fin de normalizar la pedofilia”. Dicen estos
organismos en sus documentos: “Los niños pequeños son seres sexuales que
deben tener parejas sexuales y comenzar con el sexo lo antes posible. Por esta
razón, los jardines de infantes y las escuelas primarias deben enseñar a los niños
a desarrollar la lujuria y el deseo sexual, aprender la masturbación, construir
relaciones entre personas del mismo sexo, usar pornografía en línea y aprender
diferentes técnicas sexuales como el sexo oral”, (Directrices oficiales
emitidas por la OMS y la ONU a las autoridades educativas del mundo. Toda la
documentación del estudio se puede encontrar en línea con el título International
Technical Guidance on Sexual Education, y su objetivo es “equiparar a
los niños… para desarrollar relaciones sexuales”); con una actividad en sus
instalaciones. Y la OMS ha creado las “Guías de Educación Sexual” para
niños, que vienen en su documento “Estándares de Educación Sexual en Europa”,
para ser distribuidas e implementadas en Europa.
Toda esta promoción del orgullo gay va
dirigida, sobre todo, al público de los menores. Ese es su blanco de ataque,
porque es con la intención y el plan de ideologizarlos, sexualizándolos desde
su temprana o tierna edad, para hacerles ver y aceptar que esta conducta es
buena y normal.
Lo cierto es que gran parte de la población
ya está hastiada de esta agresividad de esta imposición ideológica de género. Imaginémonos
que la celebración de la navidad, las madres, el padre, el niño, etc., duraran
seis meses; de seguro que nos hastiaríamos de ellas. Pero, la celebración del
orgullo gay se le dedica un mes y su promoción inicia días antes de que
comience el mes de junio. Hay que señalar también el que un gran porcentaje de
personas homosexuales y lesbianas están hartas y no se identifican con esta
imposición ideológica de género ni se sienten representados por este lobismo
LGTBIQ+ ¡Esto harta y cansa! A nuestros niños tenemos que protegerlos y
defenderlos de este adoctrinamiento ideológico que sólo busca su destrucción
como personas. A los niños hay que dejarlos ser niños. Por otro lado, la
educación sexual de los niños primero les corresponde a los padres decidirlo y
hablarles de ello de acuerdo con sus convicciones. Los niños no son propiedad
del estado.
Pues, con todo lo dicho hasta aquí, podemos
preguntar: el lobby LGTBIQ+, ¿se le puede llamar o considerar comunidad o
mafia? Yo sí sé qué es este colectivo para mí: una mafia, ya que lo que busca
es apoderarse de nuestros niños para destruirlos y esclavizarlos en una
ideología destructora y convertirlos en esclavos sexuales. Los niños no se
tocan y hay padres que son los primeros que inducen y exponen a sus propios
niños a esta ideología decadente llevándolos a participar de espectáculos de
Drags Queen, que son aberraciones y provocan la irritación e indignación; que
los llevan a mutilarse su cuerpo sano para crearse unos órganos artificiales
que no tienen ninguna función; crean sus Frankenstein antojadizos y esto está
destruyendo la vida de ellos y cuando quieren dar pasos para atrás,
lamentablemente no pueden porque es muy tarde.
No debe ser ningún orgullo andar en las
calles mostrando sus desafanes sexuales ni aberraciones, ni mucho menos
haciéndose acompañar de niños en esos desfiles depravados exponiéndolos a
semejante barbaridad. Digamos NO a la ideología de género, destructora de la
persona, la familia natural y la sociedad. No caigamos en la manoseada y
cacareada discriminación que, estos grupos minoritarios, con su proyecto
ideológico de género, están metidos hasta en la privacidad de los hogares y
debajo de las sábanas. Exijamos a nuestros legisladores el que no intenten
legalizar estas aberraciones.