jueves, 16 de mayo de 2024

NO a la firma del Tratado de la OMS sobre Pandemias

 

  Desde hace unos años atrás, - específicamente desde mayo del 2021-, cuando estaba el mundo en el auge de aquella nefasta y planeada pandemia del covid y que decretó la emergencia sanitaria mundial, se ha venido trabajando en la sede de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, el acuerdo de Prevención, Preparación y Respuesta ante una Pandemia, mejor conocido como Tratado de la OMS sobre Pandemias.

  Se ha elaborado un documento borrador para que los países miembros lo trabajen y le den la forma final a dicho documento. Pero, este Tratado pandémico se ha venido denunciando por diferentes países como una especie de “caramelo envenenado”, por lo que en realidad quieren estos burócratas implementar o imponer en las naciones a nivel mundial. La firma de este Tratado está para llevarse a cabo a finales de este mes de mayo y ya son varios los países miembros que han manifestado que no firmarán dicho documento ya que, lo que está detrás de dicho Tratado es, - como han denunciado -, cederle a este organismo mundial la soberanía de los estados en materia de salud.

  Países que han manifestado su negativa a firmar este Tratado son: Italia, que ha afirmado que, ante las muertes súbitas provocadas por las vacunas del covid en el país europeo, la primera ministra Giorgia Meloni, ha dicho que no lo firmará; el Reino Unido (Inglaterra) también ha anunciado que no firmará el Tratado alegando que el mismo socaba su soberanía en materia de salud y entregaría muchos recursos a otros países. Según el borrador que se ha venido trabajando, este plantea que cada país miembro debe ceder el 20% de los productos sanitarios relacionados con la pandemia a otros países y se les impediría almacenar suministros. Esto incluiría terapias, enfermedades pélvicas inflamatorias y vacunas. Tenemos que un grupo de diputados argentinos, presentaron un proyecto de declaración para instar al gobierno a que no firme ese Tratado, expresando “preocupación y rechazo ante la probable existencia de una eventual suscripción a un acuerdo pandémico en el marco de la OMS, y ante la modificación del reglamento sanitario internacional. Restringiendo y reemplazando la soberanía de la República Argentina afectando no solamente la salud en un sentido amplio, sino que, además atentaría contra la libertad y propiedad de los ciudadanos de nuestro país”. El documento deja claro que es el estado argentino quien ejerce sus potestades y atribuciones conferidos por la constitución, a través de su gobierno federal.

  Otro país que ha manifestado su negativa a firmar este Tratado sobre pandemia es Estados Unidos de Norteamérica que, un gran número de congresistas republicanos han instado al presidente Biden a que no firme dicho Tratado por las mismas razones ya expuestas. Otros países que han expresado su negativa o reserva para la firma son Rusia, China, Suiza, Francia, España, Sudáfrica, Indonesia, Corea del Sur, Eslovaquia, Eslovenia, Nueva Zelanda y otros.

 

Como nota trágica, a la hora de escribir este artículo, se confirma la noticia de que, el día de ayer (15/5), el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, sufrió un atentado contra su vida, pero ya está fuera de peligro. Este ministro es cercano a Orban y Trump, y había ordenado una investigación sobre la vacuna contra el covid en su país. Dijo que “las vacunas han violado los derechos humanos de las personas, y que la OMS no puede tener más poder”.

 

  Como podemos ver, lo cierto es que, si estos países han dado la voz de alarma para no firmar este Tratado pandémico, es porque algo turbio se está manejando por debajo. Esto no lo podemos ver como algo fortuito o simplemente como llevar la contraria. Es ya muy importante que países del llamado primer mundo figuren entre los no firmantes.

  Hablar de la OMS es mirar directamente hacia la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU hace tiempo que dejó de ser fiel a lo que le dio origen el siglo pasado. La ONU es la sede de lo que se ha llamado Gobierno Mundial, que ya tiene sus ministerios mundiales, como son: el ministerio mundial de salud (OMS), ministerio mundial del trabajo (OIT), ministerio mundial de desarrollo (PNUD), ministerio mundial de justicia (CPI), ministerio mundial de agricultura (FAO), ministerio mundial del transporte (OMT), ministerio mundial del comercio (OMC), ministerio mundial de educación, ciencia y  cultura (UNESCO), ministerio mundial de la mujer (ONU-mujeres), ministerio mundial para la niñez (UNICEF), etc. Y todos estos ministerios mundiales tienen sus respectivos satélite u ONGs que están presentes en todo el mundo. Están también el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, etc. Estos son los que prestan los dineros a los países para sus programas sociales y de desarrollo. País que se niega a aceptar sus proposiciones, - que más bien son mandatos e imposiciones -, pues no podrán acceder a estos préstamos onerosos, que es el método de cómo mantienen a los países arrodillados.

  ahora ¿qué implica para las naciones la aprobación e implementación de este Tratado sobre Pandemia? ¿Qué dice su contenido? Pues según el borrador que se viene trabajando, en materia de salud implica para los estados miembros incluir el aborto como un derecho fundamental de salud en sus documentos, incluida la guía de atención al aborto de 2022, incluyéndolo como un servicio sanitario esencial en el Tratado; prevé el más alto nivel posible de salud para todos los pueblos, sobre la base de la equidad, derechos humanos y la solidaridad. Esto incluye el que los estados miembros, según las directrices de la OMS, eliminen el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario.

  Por otro lado, el embajador enviado por Biden, pidió, - que más bien hay que entenderlo como una exigencia -, que se incluyera en el Tratado el acceso a los servicios sanitarios esenciales durante las pandemias, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva, es decir, el aborto. Y China ha pedido que se mantenga en secreto lo tratado en las negociaciones sobre la pandemia, o sea, que estos documentos no sean de acceso público.

  Esto así, daría una mayor y casi total autoridad al director de la OMS, para declarar una pandemia y activar, por ende, los requisitos y disposiciones del Tratado sobre la soberanía de los países miembros.

  Como siempre, para confundir al enemigo, el Tratado hace referencia a la soberanía de los estados. Pero el borrador contiene una advertencia, que garantiza que la jurisdicción y el control nacionales de los estados, no causen daños y lesiones a otros países. ¿Cómo se entiende esto? Como daños que siguen sin especificarse, y que se puede interpretar de varias maneras, incluyendo acciones consideradas discriminatorias, como prohibiciones de aborto, cirugías para transexuales, etc.

  Ahora, ¿qué implica la firma de este Tratado sobre Pandemia para la República Dominicana? Nuestro país es estado miembro de este organismo mundial. Pero, hasta el día de hoy, ni la prensa ni comunicadores han hablado de este Tratado que se viene cocinando en la OMS. Salvo dos o tres comunicadores en plataformas digitales han hablado de esto y lo han hecho en una manera de advertirnos, tanto al gobierno central como al pueblo dominicano en general, de que el gobierno dominicano no debe firmar dicho Tratado sobre Pandemia ya que eso traería el entregar a la OMS la soberanía en materia de salud.

  La República Dominicana ha venido dando unas señales en anteriores ocasiones, nada inocentes, de apoyar una serie de políticas internacionales, emanadas de estos organismos, que ponen en entredicho la soberanía del país a la hora de apoyar o no dichas resoluciones. Es una especie de arrodillamiento ante estos organismos que, muy pocas cosas positivas traen al país. Pareciera que a nuestras autoridades les da miedo exponer sus puntos de vistas en esas discusiones que se dan en esos organismos; que la representación del país sólo está en esas discusiones para apoyar lo que se plantee en esas reuniones. Nuestro país ha fungido como una especie de sello gomífrafo y eso no es bueno.

  Recordemos que en la pasada pandemia del covid, en nuestro país hubo la intención de algunos legisladores de aprobar la vacunación obligatoria, violando así la constitución en su articulo 42, numeral 3. Las vacunas que se autorizaron por la OMS para el covid fueron vacunas experimentales, y ya se han publicado las consecuencias de estas y todas las demandas judiciales que se han venido sometiendo en los tribunales de otros países. Pero aquí en RD no se dice nada de esto ni de las consecuencias negativas que estas vacunas están provocando en gran parte de la población. Aquellos que se la pasaron satanizando a los que no se vacunaron y pidiendo que se les encerrara y no tuvieran acceso a bancos, centros comerciales, transporte, y otros servicios públicos y privados, - médicos, políticos, comunicadores, pastores -, hace tiempo que salieron de las redes sociales y no dicen nada para exigir una investigación científica y judicial que dé respuestas a tantas cuestiones.

  Ante esta fecha que se acerca para la aprobación de este Tratado sobre pandemia de la OMS, será una ocasión más para ver qué decisión tomará el gobierno dominicano en las votaciones. Esperamos que, como han manifestado otros países, la República Dominicana se abstenga de firmar dicho Tratado, que es más bien una especie de dictadura sanitaria. Esta es una prueba más para ver hasta dónde viene avanzando la incondicionalidad del presidente a la ONU.

miércoles, 8 de mayo de 2024

Cumplir la voluntad de Dios

 

En el evangelio de san Marcos 4, 31-35, leemos un texto muy característico de la predicación de Jesús, y que se ha utilizado por grupos protestantes, sobre todo, para justificar lo injustificable o hacer decir al texto bíblico lo que en realidad no dice. Es el texto que habla de “Los hermanos de Jesús”. Este texto nos recuerda otro pasaje evangélico donde se hace referencia a la dicha de los pechos que le amamantaron. Pero, Jesús responde que, más bien dichosos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.

  Hay quienes interpretan estos textos evangélicos como un irrespeto y desconsideración de parte de Jesús hacia su Madre. Pero es todo lo contrario. De hecho, la Virgen María es la feliz, dichosa y bienaventurada por haber escuchado la palabra de Dios y ponerla en práctica. La Virgen María es llamada también la “fiel discípula de Dios y de Su Hijo”. En esto reside la dicha y bienaventuranza que ella experimentó. Por lo tanto, Jesús en estos pasajes evangélicos lo que hace más bien es alabar a su Madre santísima por esta actitud de fe y confianza en Dios Padre.

  La misión de María es netamente maternal. Ser la Madre del Dios hecho hombre. Esa maternidad se prolonga y extiende en espacio y tiempo; en toda la existencia de la humanidad. Su maternidad abarca la maternidad espiritual de la humanidad. Por esto, ella fue constituida madre de todos los hombres por su mismo Hijo Jesucristo antes de entregar su espíritu en la cruz. Por esto nosotros nos dirigimos a ella como nuestra Madre espiritual, no de otra manera. Jesucristo no la incluyó a ella en el grupo de los Doce porque su misión es maternal; está por encima de los Doce, pero no al mismo nivel que su Hijo. Ella no es diosa; es Madre de la segunda persona de la Santísima Trinidad. Ella fue constituida por su propio Hijo para ser nuestra más grande y primordial intercesora.

  Volviendo al texto en cuestión, y que lleva el título de este escrito. Tenemos entonces que, Jesús no tenía más hermanos de sangre o carnales. Sí tuvo otros familiares, como primos, primos hermanos; quizá tuvo, - aunque no hay documentación que lo atestigüen -, hermanastros. Pero, pensemos en algo lógico. Si Jesús tuvo más hermanos carnales, ¿por qué dejó a su Madre al cuidado de un extraño, su discípulo Juan? Lo lógico hubiera sido que sus supuestos hermanos carnales se hubieran ocupado de ella. Pero no. Por otro lado, está la figura de san José. Lo lógico hubiera sido que hubiera regresado al lado de su esposo. Pero no. Parece ser que, a estas alturas de la vida física de Jesús y su ministerio, san José ya habría muerto y María era viuda.

  Jesús, en la respuesta que da a esos que le avisan que su madre y hermanos le buscan, vemos que invierte las palabras. Primero hace una pregunta retórica e inmediatamente da la respuesta: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Pues el que cumple la voluntad de Dios, ese es mi hermano y mi hermana y mi madre”. Jesús, con estas palabras, amplia su familia. El parentesco con él ya no será por vínculos de sangre, sino más bien por vínculo espiritual. La Iglesia será ahora su gran familia. El vínculo será por la presencia y acción del Espíritu Santo que nos da la gracia de convertirnos en hijos de Dios.

  Pero ¡mucho cuidado! Amor incondicional no significa salvación incondicional. Es decir, Dios nos ama incondicionalmente, pero no nos salva incondicionalmente. Nuestra salvación sí está condicionada a la escucha y práctica de su palabra, porque “no todo el que me diga, Señor, Señor, se salvará”; y también, “si no volvemos a ser como niños, no entraremos al Reino de los cielos”. Tenemos que configurar nuestro querer con el querer de Cristo. Esta es la llave que nos abrirá la puerta para entrar al cielo. Jesús ama hacer la voluntad de su Padre; pues también nosotros debemos amar cumplir su voluntad, tal cual nos la ha revelado, sin condicionamientos y sin regateos.

  Amar a Dios, a su Hijo y a su Madre, lo demostramos en la medida en que cumplimos sus mandamientos. Si no hacemos esto, no podremos llegar a ser santos. Es un amor que nos debe impulsar a ser instrumentos suyos para atraer a otros hombres y mujeres a la comunidad creyente, a la Iglesia. En la Iglesia, - la gran familia espiritual de Dios -, se fortalece el interés de conocer y amar más a Cristo. Somos sus seguidores, sus discípulos y sus apóstoles evangelizadores, con un interés común de dar a conocer a Cristo para que sea más creído y más amado. Nuestra meta y misión es ganar almas para Cristo, llevando su evangelio allí donde el ambiente es hostil. Fermentar de evangelio nuestros ambientes, diríamos los cursillistas de cristiandad. Y esto lo realizó muy bien la Madre santísima. Ella es la obediente, la fiel servidora, amiga y Madre de Dios; la pura y sencilla que supo estar de pie ante la cruz donde estaba crucificado su Hijo, escuchando los insultos de los demás.

  Que nuestra Madre del cielo nos ayude a todos sus hijos espirituales a escuchar y cumplir la voluntad de su Hijo amado.